martes, 23 de febrero de 2010

redescubriendo

¡qué días aquellos más lindos que este!

hoy reencontré una carta para mí, escrita por mí para mí, luego de una penuria de las más grandes que he vivido. No se trata de una pérdida humana en sí, pero en parte fue perder mi razón o las ganas de vivir como si me fuera a morir. siempre aconsejan a vivir y sonreír lo que más se pueda, de hecho fue, que luego de la reposición de mis piernas y sonrisas ,decidí jamás tirarme al suelo a no ser que quiera dejarme, pero nunca a causa de un ser ajeno. Luego de leer mis sensaciones de esos tiempos que pasaron ya aciagos, rescato que dije: "soy joven, soy viejo... soy demasiado joven para entender, y luego demasiado viejo para recordar cómo entender..."
y aún con eso, entiendo ahora, que todo es más sencillo que lamentarse, porque no puedo pedir perdón de que todos los días se aprende o no se aprende, y me hago más sabia o buena a joven edad... dos en una llena de sonrisas, gracias.

2 comentarios: