Y así que el mundo en el que vivimos deja atrás sus años gloriosos,
los cantares de los pájaros y el silencio noctámbulo.
Esos sueños pasmados de encanto y placer que llenaban el espíritu del hombre.
El olvido es más fuerte, la desesperación ausente en la inconsciencia aplasta el deseo máximo de escape. Se entrega al vicio sin alegar.
Hoy la vida que sale de mis años, hidrata y seca mi presencia, sólo la alegría de momentos austeros reemplaza la pena que no es mía.
Crezco, encerrada entre huesos y materia, mi cabeza siente lo que piensa y mi corazón fortalece el pensamiento que siento; no es mentira, sé, que agradecida de experimentar la vida, seré menos codiciosa y amaré más al mundo enfermo, Sobre todo.
Excelente!
ResponderEliminarCarolina este me gusto muchísimo!
ResponderEliminar:)
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