martes, 3 de noviembre de 2009

Hijo de Dios cayèndose en el amor

el hijo de dios se enamoro. como un idiota tropezo con una piedra y cayose en el amor de una joven de ojos màs abiertos que cerrados. al parecer veìa el mundo de costado, de pie, de cabeza, de diagonal, horizontal, en fin, de todas las perspectivas habidas y por haber, lo que dentro de un mix energètico, enloqueciò al joven que nunca habìa probado la emociòn esa. finalmente, y sin entender de què trataba el sentimiento que lo sonrojaba y entorpecìa, intentaba zafarse de la nueva alegre compañia que una cabrita de buen hogar le traia a su solitaria vida. el diablo màs sabiondo en el tema, mirò la cara del hijo unico de dios, tuvo que reaccionar de inmediato. por medio de trampas intentarìa desviarlo, como dicen las biblias, tentarlo con las tentaciones màs tentadoras del mundo mundano. y asì lo invito esa misma noche a salir de jarana, a lo que el buen mocosito le dijo, "irìa contigo, pero mi imagen corporativa se verìa dañada, no eres bien visto entre las multitudes, y yo soy intachable, mi carrera de mago de confianza, depende de eso". el diablo le dijo - "me ven mal porque son ciegos, y tu con tu magia tienes que curarlos, asi todo lo que yo haga de malo, se solucionara con tus actos y todo en equilibrio queda, trabajamos juntos y haremos de este mundo un lugar mas o menos. ahora vamos de salida bohemia, que hay màs de esas que te dejo de boca abierta". de lo pavo que era el pùber, saliò, porque sin el conocimiento del tropezón doloroso aleccionador, suponìa que lo que sentìa era como un resfrìo y pasarìa con el tiempo; lo que no tenìa nada de cierto, porque el amor que le llega asì de portazo, tiene màs de bueno que el jalòn de cola en el espejo del diablo.

(seguire otro dia, me voy a dormir)

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