nadie puede negar que en ocasiones el corazón pareciera que fuera a reventar de pena.
anoche le dije a mi ángel guardián, pues bien creo en uno, no alado o de blanco, algo anda por ahi rondando mis espacios en todo momento, oyendo mis suplicas y peticiones de protección y guía en momentos opacos... de niña me dijeron que existía, y como han pasado los años, sí que creo en él, muchas veces me ha mostrado vías, sendas, caminos, gustos que he tenido, porque aunque no lo veo, lo siento muy presente, creo en él feacientemente, sé que está a mi lado, y que nunca me deja de escuchar. Bien se interesa en mí y me abraza cuando nadie lo hace, no tengo idea cómo se llama, pero de verdad está.
Todos tenemos uno o puede ser que sea uno para todos, en es caso seria algo así como dios, Cuento conocido.
ResponderEliminar